Este es un blog de la asignatura de Lengua castellana y literatura abierto a la participación exclusiva de los alumnos de 3º de E.S.O. y sus profesores del Colegio Menor Nuestra Señora de Loreto.
Érase una vez una niña llamada Kate que vivía en Nueva York con su familia. Ella pensaba que era una chica normal de 15 años, pues iba al colegio con sus amigas, hacía exámenes, tenía novio... Pero un día pasó algo terrible. Kate estaba en clase de biología, con su compañera Amanda a su lado, en el laboratorio, y tenían que coger una hormiga para ver cómo reaccionaba ante distintas situaciones. Pero fue a coger a la hormiguita y esta se convirtió en una gnoma, que chasqueó los dedos y Kate desapareció con ella, dejando a su clase con la boca abierta. Cuando despertó se encontraba en un lugar oscuro, lleno de magia y fantasía, había duendes, gigantes con caras amistosas, mariquitas parlantes, etc. Cuando miró a lo lejos, pudo distinguir un trono con una bruja sentada y se asustó. La gnoma la empujó para hablar con ella, pero Kate no quería y antes de que se diera cuenta estaba delante de la gran bruja. No le dijo nada, simplemente salió corriendo en busca de alguna salida. No la encontraba y se empezó a asustar cada vez más, hasta llegado el punto de volverse histérica. De pronto, divisó una forma humana a lo lejos. Se quedó mirando hasta que descubrió que era su madre y cuando llegó a ella abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba tumbada en la cama con su madre a su lado, con un trapito secándole el sudor de la frente. Afortunadamente, todo había sido un sueño. MÍRIAM VILLAR BERRUECO. 3ºESO A Nº:22
El árbitro entró en el terreno de juego y todo comenzó. Estaban los dos equipos cada uno en su campo, pero entonces sucedió, de la grada salió una humareda y desde el cielo bajó una gran estructura. En unos instantes unos humanoides entraron en el campo y yo aterrorizado me fui corriendo a los vestuarios ya que la seguridad estaba en otra parte. Estaba solo y silencioso, pero en unos segundos entró un jugador que había logrado escapar. Me dijo que se llamaba Pedro y que hace unos días les enviaron una carta de amenaza para que no se presentaran al encuentro, pero como no hicieron caso los humanoides secuestraron a la plantilla y tomaron el estadio. Instantes después entró un robot al vestuario a inspeccionarlo, los dos nos escondimos y por la espalda le dimos con una pesada bolsa. Pedro y yo salimos corriendo y yo un poco despistado me di un fuerte golpe en la cabeza con un extintor y quedé inconsciente. Al despertar estaba en la grada dormido en el brazo de mi padre, todo había sido una imaginación mía. Eduardo Granero. 3ºA Nº10
Sueño perfecto Me presentaré: me llamo Edward, vivo en un barrio de la periferia de Londres. Trabajo como administrativo en una presa pública cercana a Picadilly. Como todos los días salgo de casa dispuesto a aguantar los inmensos atascos de cualquier ciudad en hora punta. Hoy llueve, el tráfico está peor, en la zona habitual sufro el primer parón. Todos pitamos, intentamos pasar de un carril a otro pero... hoy parece imposible. Parado y con el monótono sonido del limpiaparabrisas, me dan ganas de dormir. Esto es desesperante, voy a salir y ver que pasa ¿Dónde estoy?, ¿qué es esto? Por más que miro, no reconozco el lugar. Como a cien metros delante de mi, veo un letrero luminoso que pone "salida". Me acerco y fuera hay como una inmensa pantalla de cine donde veo una ciudad desconocida. Un paisaje repleto de parques, árboles, casa bajitas. No se ven carreteras ni coches ni semáforos. Y lo mejor no hay ruido. Sin apenas entender nada y con gran aturdimiento, paro a un señor que pasa por mi lado y le pregunto donde estoy. El hombre sorprendido, me responde que me encuentro en Londres ¿En Londres? Digo yo ¿en qué barrio?, ¿Barrio? Me pregunta él. La ciudad es toda abierta, no hay barrios, no hay edificios altos, está repleta de zonas verdes, no hay ruidos. Las personas van a sus trabajos, los niños a sus colegios, el día a día de cada uno transcurre sin necesidad de ningún transporte físico todo es mental. Pienso: ¡es increíble, es fantástico! Al momento un pitido y mil y un arranques de motor me hacen volver a mi mundo. Un mundo de ruidos, de contaminación, de grandes edificios, de estrés, pero el mío, el conocido. ¿He despertado de mi sueño?, ó,¿es ahora cuando estoy soñando y tengo una gran pesadilla? Ana Ruiz. 3ºESO A Nº18.
Vacaciones en alta mar Yo estaba encantada. El verano ya había llegado y mis vacaciones iban a ser perfectas. ¡Nos íbamos de crucero! Serían los mejores quince días, hasta llegar a Florida, y allí nos quedaríamos el resto de julio. En el avión estaba muy emocionada y los días en el barco fueron estupendos hasta estar a escasos días del destino. Una noche mi cama empezó a moverse sin parar, y salí corriendo a los pasillos para ver qué pasaba. Parecía ser la única que notaba los bruscos movimientos. Cuando salí a cubierta vi a unos cuantos personajes semitransparentes flotando a escasos centímetros del suelo. No se veía de dónde llegaban, ya que la oscuridad y la espesa niebla me cegaban, pero cada vez había más. Una anciana, con rostro afable y misterioso a la vez, me sorprendió por la espalda. No parecía afectarle aquella peculiar fiesta. Se me ocurrió preguntarle qué estaba pasando, y la única respuesta que encontré fue que estábamos en el Triángulo de las Bermudas, y todos aquellos seres eran almas perdidas en este misterioso punto del planeta. Me pareció extraño, ya que no tenían cara de pena sino que sus rostros estaban relajados y sonrientes. Al llegar a una hora determinada la niebla se hizo con el control de toda la cubierta y, al disiparse, todo había desaparecido, incluida la amable ancianita. Desde ese momento me levanté todas las noches, pero ni las almas ni la anciana volvieron a visitarme. Laura Moreno Gómez 3ºA Nº14
Todo estaba oscuro , en aquel bosque hacía frío, mucho frío. Yo intentaba salir de allí , pero no sabía ni como había entrado . Cuando me quise dar cuenta , detrás mía , estaba lleno de seres extraños , centauros , leones parlantes ,toros que hablaban, minotauros… .Yo salí corriendo , pero antes de que me diese cuenta , ya me habían capturado. Me llevaron a una cueva oscura y fría . Hablé con ellos , no me querían hacer daño, pero según ellos decían nos habíamos adentrado en un mundo desconocido por los humanos. Me dijeron que me habían capturado porque fui elegido rey de su reino para luchar en la batalla de los reinos contra otro bando de seres peligrosos que querían quedarse con su territorio , a cambio ellos me darían seguridad a mí y a mi familia. Yo acepté y semanas después , tras entrenar duro llegó el momento , la batalla :Fue una batalla dura de afrontar , mis compañeros y los enemigos caían desplomados . Yo iba bien , hasta que un guerrero con espada me atravesó y quede tendido en el terreno . Yo estaba muerto . De repente me desperté nervioso y sudando y me caí de la cama . Todo era un sueño. Ignacio Juárez García 3ºESO A Nº11
Misión fallida Yo tenía 31 años, yo estaba soltero y por esta época yo solo me dedicaba a mi trabajo, no tenía tiempo para los demás. Yo era una especie de policía, bueno yo era un detective secreto. Como otras veces a mi me destinaron a Irak a investigar sobre un atentado de un niño de 14 años que llevaba colgada un explosivo. El había matado a 49 personas y había 3 que estaban graves. Mi jefe, me dijo que el sospechaba que había una especie grupo terrorista que cogía a niños, les ponían explosivos y les llevaban a zonas donde hubiese mucha gente para matar. Mi misión era encontrar al cabecilla de ese grupo terrorista pero no iba a ser tan fácil. Mis primeros días allí los dedique a la observación pero a partir del cuarto día tenia que empezar a trabajar porque había cometido otro atentado donde habían muerto 16 personas. Hable con mi jefe y me dijo que investigase sobe un tal Halib-Rubat. El tenia antecedentes por trafico de drogas, investigue y estaba seguro que era el entonces me adelante al siguiente atentado y pude detenerlo, el chaval que llevaba la bomba tenia 11 años y me dijo que el que le había colgado la bomba Darait-Rubat hermano de Halib-Rubat y supuesto jefe de el grupo terrorista. Yo ya llevaba 6 meses allí y ya era hora de actuar. Me traje a 8 de mis hombres para entrar la casa donde se encontraban todos y detenerlos pero después de 1h de búsqueda por aquella casaza y no había ni rastro se habían escapado. Alejandro Gandarillas Carrara 3º A Nº:8
Buscando lo querido Erase una vez un hombre, José. José tenía una rutina diaria siempre igual, llegaba al trabajo, en el cual entraba en los más diversos portales, en que cada uno le llevaba a un sitio, país diferente. En el primer portal siempre iba a parar al medio de unos bosques, allí tenía que encontrar unas hierbas y se iba. En el segundo, se encontraba en unas cuevas en las que recogía piedra y otras cosas. Siempre así, todos los días, todas las semanas, meses… Un día José se puso a pensar, y después de mucho pensar, decidió que no quería más aquella vida, así que cuando llegó al trabajo en ese día, entró en el primer portal que él escogió, por la primera vez había sido él el que escogía el que hacer, cuando hacer. Escogió aquél porta porque cuando miraba allí miraba felicidad, miraba algo que nunca había visto, sentido. Entró, después de mucho andar llegó cerca de una casa, delante de la casa estaba una chica, esta, se acercó corriendo a él, asustada. Cuando llegó junto a él, le empezó a contar la historia de aquel lugar, que no era lo que parecía, que engañaba aquella bonita vista. Huyeron los dos de allí. Ya en el trabajo, José y la chica hablaron tranquilamente, se conocieron, se hicieron amigos. Desde ese día, José se sentía diferente, como nunca había sentido, por la primera vez tenía una amiga, se podía decir que…era feliz. Cuando un día se encontraron en un parque, se sentaron en un banco… y… puff, el banco se dio la vuelta. Nunca más fueron vistos José y la chica, José, había encontrado lo que le faltaba. Pedro F. Pina, Nº5 3ºA
Dos chicas se escapan de un internado, porque habían quedado con unos chicos en el bosque, al volver una se pierde y cuando la otra llega al internado, se encuentra con la directora muy enfadada que las estaba esperando, entonces la directora le pregunta que donde está su amiga y la que ha regresado le dice: -mi amiga se ha perdido al separarnos para encontrar el camino de vuelta y seguro que le ha pasado algo, ¿por favor puedo ir a buscarla? -No!- dijo la directora- ya es muy tarde y puedes correr peligro. La niña sin hacerle caso, fue a buscar a su amiga, cuando estaba en el bosque escuchó unos ruidos muy extraños, y al darse la vuelta vio que era un gran oso pardo que la ataco. Cuando consigue escapar, encuentra a su amiga y regresa con ella en brazos, ya estaba muerta y ella estaba malherida. La directora, al verla llegar, se enfado mucho y le dijo: -¿Crees que ha merecido la pena, ya que tu amiga estaba ya muerta? Entonces la niña respondió: -Claro que si directora! Cuando la encontré todavía estaba viva y pudo decirme: ESTABA SEGURA QUE VENDRÍAS A BUSCARME.
Me acaba de sentar en el sofá cuando me sonó el teléfono, mi jefe quería que le acompañase a cubrir una reunión en la que nos jugábamos entrar o no en el mercado internacional. No entendía por que mi jefe quería que fuese yo, un simple becario en administración de empresas, me quede pensando durante unos segundos... De repente empecé a escuchar una musiquilla que venía de la calle me llamó mucho la atención por lo que decidí salir a ver de donde venía. Al salir a la calle vi a mi vecino del tercero al que le pregunté si sabía de donde venía esta, pero el no sabía de lo que le estaba hablando yo pensé que como era un señor mayor no oiría muy bien entonces entre en la panadería y le pregunte a Marta, la dueña de esta, una chica muy guapa de uno treinta años, ella tampoco sabia de lo que le hablaba , pero esta música cada vez me gustaba más entonces seguí buscando por la calle,venía de una alcantarilla, la abrí y entre, no era una alcantarilla normal olía súper bien y había una escalera de musgo que llegaba a un jardín de en sueño como el de las películas y lo mejor de todo es que la música se escuchaba mejor, me encantaba, era lo mejor que me había pasado. Pero me gustaba tanto, tanto que me empezó a hacer daño. Pero mi cuerpo me pedía que la encontrase entonces me puse a buscar en el jardín, ¡era enorme!, corría en todas direcciones pero no la encontraba y encima la música seguía sonando y yo lo estaba pasando muy mal tenía mucha angustia, no encontraba las escaleras para irme de allí. Mi cuerpo quería música pero mi cabeza no, no podía más había pasado de ser la mejor sensación del mundo a ser la cosa mas horrible que me había pasado. Me tiré al suelo y en apenas unos segundos la música se fue yendo mientras mi cabeza escuchaba otro sonido el de una ambulancia, venía de la calle, de la verdadera calle, yo lo intente seguir y gracias a el encontré la escalera para salir de aquel lugar. Estaba muy nervioso, sudando lo estaba pasando verdaderamente mal, llame a mi familia para contárselo pero nadie me creía. Nunca más volví ni allí, seguramente me tomen por un loco, pero de verdad fue una experiencia horrible e inexplicable. Ignacio de Gandarillas Carrara 3° A N° 9
En un mundo donde nada tenía sentido se encontraba Godofredo ;el príncipe de los Cárpatos .Éste tenía un pony llamado Rodriponi , se llevaban muy bien pero Rodriponi estaba triste porque no encontraba otro pony hembra para hacer su vida con ella hasta que un día se encontró en el bosque una pony que estaba acorralada por lobos . Rodriponi corrió y espantó a todos los lobos , el pony le dio las gracias por defenderla y le dijo que se llamaba Luciponi , quedaron otro día para hablar y jugar juntos. Ese día estuvieron hablando mucho y se dieron su primer lametazo en los ocicos y después se pusieron a jugar .
Godofredo tuvo envidia y decidió buscar al hombre de su vida ya que éste era homosexual . Conoció en el mercado a un chico llamado Tomás Turbado.Se querían mucho y fueron felices para siempre . Los ponys tuvieron Rodriponis y Lucioonis y fueron muy felices .Y los homosexuales adoptaron dos hijos .
Era el 3 de noviembre de 1854 cuando el ejercito sirio entró a España para conquistar la península, yo quedé prisionero en las mazmorras de Madrid en dónde sólo me daban de comer una vez al día y apenas había luz en aquella celda.El ejército sirio me hizo servir bajo su bandera para combatir contra mis compatriotas. Cuando terminó la guerra,conocí una chica llamada Natalia,una española de piel blanca y cabello moreno con una sonrisa cautivadora de la cual me enamoré y estuvimos viviendo juntos durante 3 años hasta que el 21 de enero de 1857 el jefe sirio la mató,vengue su muerte tirándola por la ventana de su fortaleza,sus esbirros escucharon el combate y vinieron a por mí para matarme,después de una dura batalla contra los cuatro mejores hombres que tenía aquel jefe conseguí escapar de Madrid y dejar a los sirios. Me dirigí al bosque donde estuve viviendo una temporada en una cueva que encontré en los pies de una montaña,me alimenté de frutos y animales que cazaba,pasaron los días y al ver que mis perseguidores ya no me seguían decidí ir hacia el mar para comprarme un pequeño pesquero para poder vivir alejado de la guerra y estar tranquilo y feliz el resto de mis días.
Un día en el colegio `Nuestra señora de Loreto´,los alumnos estaban en medio d una larga y aburrida clase de ciencias sociales.De repente, se oyó un grito en el pasillo de debajo.La gente se alarmó,pero al ver que esto no se repitió, no le dieron importancia.pasó un minuto y una figura borrosa se apareció por el pasillo, venia rápidamente haciendo eses y gritaba con una voz gangosa.Los alumnos se refugiaron en la clase asta que esta entró. Se puso a amenazar a los alumnos con una regla d metal diciendo que estaba muy loca y muy drogada y que tenia un arma peligrosa en la mano.Los alumnos, desesperados,empezaron a saltar por la ventana. Algunos de ellos, se tiraron directamente al vacío. Solo consiguió salvarse un individuo,se llamaba Morisub,y sus padres le habían abandonado en una basura cuando nació. Corrió como si le persiguiese un león. Se paró en seco entre dos árboles y se le apareció un minotauro, le pegó un pisotón y le partió la nuca, saliendoseles las vértebras y clavandoselas en el cerebelo. Luego desperté y me había dormido en esa aburrida clase de sociales. Rodrigo Fernández 3ºA nº6
TIC-TAC Nos encontrábamos en un extraño lugar. Indescriptible. Casi ninguna de las criaturas que a nuestra vista se encontraban eran reconocibles. Ni el cielo era azul, ni el sol brillaba dorado, ni era verde el campo, ni las nubes eran blancas. Tras abrir los ojos, sin saber ni cómo ni por qué, nos habíamos encontrado con aquella panorámica ante nuestros ojos. Al principio no éramos capaces de articular palabra. Supongo que nuestra cabeza estaba ocupada con una avalancha de preguntas que había inundado nuestras mentes. Inmóviles. Poco a poco, comenzamos a mirarnos unos a otros, con el mismo gesto de miedo - sorpresa en el rostro. Nuestros entumecidos cuerpos se soltaron y pudimos sentarnos. Fue entonces cuando Paul, despacio y tranquilo susurró: - Estemos donde estemos, volveremos a casa. – Catrina comenzó a Llorar. Intentamos evocar los borrosos recuerdos que ocupaban nuestra memoria. Sin éxito. El cielo rosado se volvía cada vez más verde y oscuro. Supongo que en este lugar también anochecía. Por tanto, decidimos levantarnos, movernos y adentrarnos en una frondosa selva de azules árboles y en el alto de uno de ellos pudimos descansar. Cuando la celestial luz coral respondía como amanecer, Paul, Catrina, Charlie y yo estábamos en busca del camino a casa. Tras un rato caminando, paramos a descansar bajo un árbol de hojas rizadas. Escuchamos ruido, extraño, que estaba seguido del movimiento de la corteza del árbol hasta mostrar un rompecabezas y un reloj de arena titulados por una frase: “un oportunidad, un minuto, un rompecabezas”. Y el reloj comenzó a funcionar. Tic tac. Deprisa. Tic tac. Se acababa. Tic tac. Grano a grano. Tic tac. Y cuando el último grano de arena cayó el rompecabezas estaba sin resolver.
Hoy era un día muy especial para Sara, pues hoy se iba de excursión a Navacerrada, ella estaba muy contenta. Hoy iba a subir a una cumbre y luego bajarla esquiando, encima estaba con más nieve de lo habitual y eso le alegró aun más. En el autobús se puso con Isabel, que era su mejor amiga, en el viaje no dejaban de hablar de lo bien que se lo iba a pasar. Cuando llegaron el sol hacia que Sara sintiera que le sobraba el abrigo que se había puesto y la térmica de debajo, los profesores les llevaron a una caseta en la que esquiaron los esquís. Durante la subida se lo pasaron muy bien y los monitores dieron algún cursillo de esquí para los que no sabían esquiar. Al empezar a bajar sintieron una ventisca de nieve y el viento era cada vez era más fuerte y los monitores se pusieron en alerta y tomaron medidas extremas para poner a salvo a los alumnos, y bajaron despacio y en orden, pero el viento aumentaba y los alumnos empezaron a ponerse nerviosa y a separarse, Sara se desplazó como si fuera un trozo de plástico hasta que al pasar un rato el viento pasó y chocó bruscamente con el suelo, no había nieve sino frondoso césped se sintió una nube de duendes que la ayudaron a levantarse del suelo, ellos parecían hablar su idioma y le contaron lo ocurrido, ella se hizo se hizo muy amigos de ellos todo iba bien pero no dejaba de pensar porque estaba allí. Hasta que le empezó a llega un aroma a tostada cada vez más intenso hasta que se despertó y su madre le dijo que era la hora y tenía que ir al colegio y que se diera prisa que se le enfriaba la tostada. Damián Flores 3 E.S.O. Nº7
EL MINUTO MÁS LARGO DE MI VIDA. Las 03:45 .Era una noche fría, oscura. Llovía, llovía mucho. Alicia y yo estábamos muy asustadas. ¿Dónde estábamos? ¿Cómo era posible que en un abrir y cerrar de ojos hubiéramos llegado hasta aquel desconocido lugar? En ese momento me vino una idea a la mente, a lo mejor nos habíamos emborrachado en la fiesta de aquel chico y esto es tan solo un sueño del que me despertaré con resaca, cansada o que algún gracioso nos hubiera llevado a aquel lugar aprovechando la borrachera. Pero no, era imposible. Estábamos como en una ciudad futurista, coches voladores, extraños seres, robots… Alicia lloraba desconsolada, no sabíamos que hacer, hasta que una extraña persona (si a eso se le podía llamar persona) nos dijo que para volver deberíamos encontrar unas extrañas piedras que para ellos eran muy importantes. Era muy difícil encontrarlas, pero nos armamos de valentía y en un par de meses solo nos quedaba una por encontrar. Pasó un año y al fin la encontramos. Aquellos seres nos metieron en un lugar cerrado donde apenas cabía una persona y cuando por fin pude abrir la puerta estábamos en Goya las dos, sanas y salvas. Pero lo mejor es que Alicia miró el reloj y exclamó: -¡Solo ha pasado un minuto Carla, un minuto! Itziar Ramírez de Arellano Pérez 3ºESO A Nº16
(Gonzalo Conde) Me desperté y todo estaba a oscuras. De repente, un rayo de luz me cegó. A medida que me iba acostumbrando a la luz, iba descubriendo una habitación muy rara. Las paredes se ondulaban y se movían. Ya pasado un rato se abrió una puerta que ni sabía que estaba allí y entró un hombre alto y fuerte con una máscara que me dio miedo y que vino a por mí. Me cogió del brazo con su mano para que le acompañase al exterior, y cuando salimos nos encontramos en un bosque inmenso y muy frondoso, lleno de pájaros y otros seres que volaban que no reconocía. El hombre no hablaba. Andamos por senderos durante mucho tiempo hasta que llegamos a un claro del bosque en el que había una especie de pequeños aviones. El individuo me señaló que subiera a uno de ellos y al hacerlo me di cuenta de que no había piloto y supuse que sería él el que pilotaría. Subió y se sentó en una especie de trono. De repente el avión despegó solo. Nos llevó durante mucho tiempo muy por encima de las copas de los árboles hasta que llegamos a otro claro en el que aterrizó el avión. Al bajar lo primero que vi fue un enorme palacio. Al fijarme un poco me di cuenta de que no eran seres humanos las que se encontraban allí, si no que eran grapadoras con ojos. Miré sorprendido al hombre que me acompañaba, pero fue cambiando hasta que se convirtió en… ¡una grapa! Intenté huir, pero me sujetaron entre varias y me llevaron ante su dios: Yisus. Se trataba de un quita-grapas azul, inmenso. Me pusieron frente a él. Me miró y me inspeccionó durante unos segundos. Dijo unas palabras en un idioma que no entendí, y cuatro escoltas me cogieron y me llevaron a un laboratorio. Recorrimos por el interior del palacio largos y oscuros pasillos hasta que llegamos a una sala con siniestros aparatos. Me tendieron en una camilla y me hicieron unos experimentos terribles. Cuando terminaron conmigo, me cogieron y encerraron en otra habitación parecida a la que me desperté. En unos instantes me quedé dormido, y cuando desperté me sentía totalmente distinto. Entraron en la sala varias grapas y me dieron un espejo. Era una grapa más. Y no, no era un sueño.
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Érase una vez una niña llamada Kate que vivía en Nueva York con su familia. Ella pensaba que era una chica normal de 15 años, pues iba al colegio con sus amigas, hacía exámenes, tenía novio... Pero un día pasó algo terrible. Kate estaba en clase de biología, con su compañera Amanda a su lado, en el laboratorio, y tenían que coger una hormiga para ver cómo reaccionaba ante distintas situaciones. Pero fue a coger a la hormiguita y esta se convirtió en una gnoma, que chasqueó los dedos y Kate desapareció con ella, dejando a su clase con la boca abierta.
Cuando despertó se encontraba en un lugar oscuro, lleno de magia y fantasía, había duendes, gigantes con caras amistosas, mariquitas parlantes, etc. Cuando miró a lo lejos, pudo distinguir un trono con una bruja sentada y se asustó. La gnoma la empujó para hablar con ella, pero Kate no quería y antes de que se diera cuenta estaba delante de la gran bruja. No le dijo nada, simplemente salió corriendo en busca de alguna salida. No la encontraba y se empezó a asustar cada vez más, hasta llegado el punto de volverse histérica. De pronto, divisó una forma humana a lo lejos. Se quedó mirando hasta que descubrió que era su madre y cuando llegó a ella abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba tumbada en la cama con su madre a su lado, con un trapito secándole el sudor de la frente. Afortunadamente, todo había sido un sueño.
MÍRIAM VILLAR BERRUECO. 3ºESO A Nº:22
El árbitro entró en el terreno de juego y todo comenzó. Estaban los dos equipos cada uno en su campo, pero entonces sucedió, de la grada salió una humareda y desde el cielo bajó una gran estructura. En unos instantes unos humanoides entraron en el campo y yo aterrorizado me fui corriendo a los vestuarios ya que la seguridad estaba en otra parte. Estaba solo y silencioso, pero en unos segundos entró un jugador que había logrado escapar. Me dijo que se llamaba Pedro y que hace unos días les enviaron una carta de amenaza para que no se presentaran al encuentro, pero como no hicieron caso los humanoides secuestraron a la plantilla y tomaron el estadio. Instantes después entró un robot al vestuario a inspeccionarlo, los dos nos escondimos y por la espalda le dimos con una pesada bolsa. Pedro y yo salimos corriendo y yo un poco despistado me di un fuerte golpe en la cabeza con un extintor y quedé inconsciente. Al despertar estaba en la grada dormido en el brazo de mi padre, todo había sido una imaginación mía.
Eduardo Granero.
3ºA Nº10
Sueño perfecto
Me presentaré: me llamo Edward, vivo en un barrio de la periferia de Londres. Trabajo como administrativo en una presa pública cercana a Picadilly. Como todos los días salgo de casa dispuesto a aguantar los inmensos atascos de cualquier ciudad en hora punta.
Hoy llueve, el tráfico está peor, en la zona habitual sufro el primer parón. Todos pitamos, intentamos pasar de un carril a otro pero... hoy parece imposible. Parado y con el monótono sonido del limpiaparabrisas, me dan ganas de dormir.
Esto es desesperante, voy a salir y ver que pasa ¿Dónde estoy?, ¿qué es esto? Por más que miro, no reconozco el lugar. Como a cien metros delante de mi, veo un letrero luminoso que pone "salida". Me acerco y fuera hay como una inmensa pantalla de cine donde veo una ciudad desconocida. Un paisaje repleto de parques, árboles, casa bajitas. No se ven carreteras ni coches ni semáforos. Y lo mejor no hay ruido.
Sin apenas entender nada y con gran aturdimiento, paro a un señor que pasa por mi lado y le pregunto donde estoy. El hombre sorprendido, me responde que me encuentro en Londres ¿En Londres? Digo yo ¿en qué barrio?, ¿Barrio? Me pregunta él.
La ciudad es toda abierta, no hay barrios, no hay edificios altos, está repleta de zonas verdes, no hay ruidos. Las personas van a sus trabajos, los niños a sus colegios, el día a día de cada uno transcurre sin necesidad de ningún transporte físico todo es mental. Pienso: ¡es increíble, es fantástico! Al momento un pitido y mil y un arranques de motor me hacen volver a mi mundo. Un mundo de ruidos, de contaminación, de grandes edificios, de estrés, pero el mío, el conocido. ¿He despertado de mi sueño?, ó,¿es ahora cuando estoy soñando y tengo una gran pesadilla?
Ana Ruiz. 3ºESO A Nº18.
Vacaciones en alta mar
Yo estaba encantada. El verano ya había llegado y mis vacaciones iban a ser perfectas. ¡Nos íbamos de crucero! Serían los mejores quince días, hasta llegar a Florida, y allí nos quedaríamos el resto de julio. En el avión estaba muy emocionada y los días en el barco fueron estupendos hasta estar a escasos días del destino. Una noche mi cama empezó a moverse sin parar, y salí corriendo a los pasillos para ver qué pasaba. Parecía ser la única que notaba los bruscos movimientos. Cuando salí a cubierta vi a unos cuantos personajes semitransparentes flotando a escasos centímetros del suelo. No se veía de dónde llegaban, ya que la oscuridad y la espesa niebla me cegaban, pero cada vez había más. Una anciana, con rostro afable y misterioso a la vez, me sorprendió por la espalda. No parecía afectarle aquella peculiar fiesta. Se me ocurrió preguntarle qué estaba pasando, y la única respuesta que encontré fue que estábamos en el Triángulo de las Bermudas, y todos aquellos seres eran almas perdidas en este misterioso punto del planeta. Me pareció extraño, ya que no tenían cara de pena sino que sus rostros estaban relajados y sonrientes. Al llegar a una hora determinada la niebla se hizo con el control de toda la cubierta y, al disiparse, todo había desaparecido, incluida la amable ancianita. Desde ese momento me levanté todas las noches, pero ni las almas ni la anciana volvieron a visitarme.
Laura Moreno Gómez
3ºA Nº14
Todo estaba oscuro , en aquel bosque hacía frío, mucho frío. Yo intentaba salir de allí , pero no sabía ni como había entrado . Cuando me quise dar cuenta , detrás mía , estaba lleno de seres extraños , centauros , leones parlantes ,toros que hablaban, minotauros… .Yo salí corriendo , pero antes de que me diese cuenta , ya me habían capturado. Me llevaron a una cueva oscura y fría . Hablé con ellos , no me querían hacer daño, pero según ellos decían nos habíamos adentrado en un mundo desconocido por los humanos. Me dijeron que me habían capturado porque fui elegido rey de su reino para luchar en la batalla de los reinos contra otro bando de seres peligrosos que querían quedarse con su territorio , a cambio ellos me darían seguridad a mí y a mi familia. Yo acepté y semanas después , tras entrenar duro llegó el momento , la batalla :Fue una batalla dura de afrontar , mis compañeros y los enemigos caían desplomados . Yo iba bien , hasta que un guerrero con espada me atravesó y quede tendido en el terreno . Yo estaba muerto . De repente me desperté nervioso y sudando y me caí de la cama . Todo era un sueño.
Ignacio Juárez García
3ºESO A Nº11
Misión fallida
Yo tenía 31 años, yo estaba soltero y por esta época yo solo me dedicaba a mi trabajo, no tenía tiempo para los demás. Yo era una especie de policía, bueno yo era un detective secreto.
Como otras veces a mi me destinaron a Irak a investigar sobre un atentado de un niño de 14 años que llevaba colgada un explosivo. El había matado a 49 personas y había 3 que estaban graves. Mi jefe, me dijo que el sospechaba que había una especie grupo terrorista que cogía a niños, les ponían explosivos y les llevaban a zonas donde hubiese mucha gente para matar.
Mi misión era encontrar al cabecilla de ese grupo terrorista pero no iba a ser tan fácil. Mis primeros días allí los dedique a la observación pero a partir del cuarto día tenia que empezar a trabajar porque había cometido otro atentado donde habían muerto 16 personas. Hable con mi jefe y me dijo que investigase sobe un tal Halib-Rubat. El tenia antecedentes por trafico de drogas, investigue y estaba seguro que era el entonces me adelante al siguiente atentado y pude detenerlo, el chaval que llevaba la bomba tenia 11 años y me dijo que el que le había colgado la bomba Darait-Rubat hermano de Halib-Rubat y supuesto jefe de el grupo terrorista. Yo ya llevaba 6 meses allí y ya era hora de actuar. Me traje a 8 de mis hombres para entrar la casa donde se encontraban todos y detenerlos pero después de 1h de búsqueda por aquella casaza y no había ni rastro se habían escapado.
Alejandro Gandarillas Carrara
3º A Nº:8
Buscando lo querido
Erase una vez un hombre, José. José tenía una rutina diaria siempre igual, llegaba al trabajo, en el cual entraba en los más diversos portales, en que cada uno le llevaba a un sitio, país diferente. En el primer portal siempre iba a parar al medio de unos bosques, allí tenía que encontrar unas hierbas y se iba. En el segundo, se encontraba en unas cuevas en las que recogía piedra y otras cosas. Siempre así, todos los días, todas las semanas, meses…
Un día José se puso a pensar, y después de mucho pensar, decidió que no quería más aquella vida, así que cuando llegó al trabajo en ese día, entró en el primer portal que él escogió, por la primera vez había sido él el que escogía el que hacer, cuando hacer. Escogió aquél porta porque cuando miraba allí miraba felicidad, miraba algo que nunca había visto, sentido.
Entró, después de mucho andar llegó cerca de una casa, delante de la casa estaba una chica, esta, se acercó corriendo a él, asustada. Cuando llegó junto a él, le empezó a contar la historia de aquel lugar, que no era lo que parecía, que engañaba aquella bonita vista. Huyeron los dos de allí. Ya en el trabajo, José y la chica hablaron tranquilamente, se conocieron, se hicieron amigos. Desde ese día, José se sentía diferente, como nunca había sentido, por la primera vez tenía una amiga, se podía decir que…era feliz.
Cuando un día se encontraron en un parque, se sentaron en un banco… y… puff, el banco se dio la vuelta. Nunca más fueron vistos José y la chica, José, había encontrado lo que le faltaba.
Pedro F. Pina, Nº5 3ºA
Dos chicas se escapan de un internado, porque habían quedado con unos chicos en el bosque, al volver una se pierde y cuando la otra llega al internado, se encuentra con la directora muy enfadada que las estaba esperando, entonces la directora le pregunta que donde está su amiga y la que ha regresado le dice:
-mi amiga se ha perdido al separarnos para encontrar el camino de vuelta y seguro que le ha pasado algo, ¿por favor puedo ir a buscarla?
-No!- dijo la directora- ya es muy tarde y puedes correr peligro.
La niña sin hacerle caso, fue a buscar a su amiga, cuando estaba en el bosque escuchó unos ruidos muy extraños, y al darse la vuelta vio que era un gran oso pardo que la ataco. Cuando consigue escapar, encuentra a su amiga y regresa con ella en brazos, ya estaba muerta y ella estaba malherida.
La directora, al verla llegar, se enfado mucho y le dijo:
-¿Crees que ha merecido la pena, ya que tu amiga estaba ya muerta?
Entonces la niña respondió:
-Claro que si directora! Cuando la encontré todavía estaba viva y pudo decirme: ESTABA SEGURA QUE VENDRÍAS A BUSCARME.
LAURA TORRES RUEDA 3º ESO A Nº:20
Me acaba de sentar en el sofá cuando me sonó el teléfono, mi jefe quería que le acompañase a cubrir una reunión en la que nos jugábamos entrar o no en el mercado internacional. No entendía por que mi jefe quería que fuese yo, un simple becario en administración de empresas, me quede pensando durante unos segundos... De repente empecé a escuchar una musiquilla que venía de la calle me llamó mucho la atención por lo que decidí salir a ver de donde venía. Al salir a la calle vi a mi vecino del tercero al que le pregunté si sabía de donde venía esta, pero el no sabía de lo que le estaba hablando yo pensé que como era un señor mayor no oiría muy bien entonces entre en la panadería y le pregunte a Marta, la dueña de esta, una chica muy guapa de uno treinta años, ella tampoco sabia de lo que le hablaba , pero esta música cada vez me gustaba más entonces seguí buscando por la calle,venía de una alcantarilla, la abrí y entre, no era una alcantarilla normal olía súper bien y había una escalera de musgo que llegaba a un jardín de en sueño como el de las películas y lo mejor de todo es que la música se escuchaba mejor, me encantaba, era lo mejor que me había pasado. Pero me gustaba tanto, tanto que me empezó a hacer daño. Pero mi cuerpo me pedía que la encontrase entonces me puse a buscar en el jardín, ¡era enorme!, corría en todas direcciones pero no la encontraba y encima la música seguía sonando y yo lo estaba pasando muy mal tenía mucha angustia, no encontraba las escaleras para irme de allí. Mi cuerpo quería música pero mi cabeza no, no podía más había pasado de ser la mejor sensación del mundo a ser la cosa mas horrible que me había pasado. Me tiré al suelo y en apenas unos segundos la música se fue yendo mientras mi cabeza escuchaba otro sonido el de una ambulancia, venía de la calle, de la verdadera calle, yo lo intente seguir y gracias a el encontré la escalera para salir de aquel lugar. Estaba muy nervioso, sudando lo estaba pasando verdaderamente mal, llame a mi familia para contárselo pero nadie me creía. Nunca más volví ni allí, seguramente me tomen por un loco, pero de verdad fue una experiencia horrible e inexplicable.
Ignacio de Gandarillas Carrara
3° A N° 9
En un mundo donde nada tenía sentido se encontraba Godofredo ;el príncipe de los Cárpatos .Éste tenía un pony llamado Rodriponi , se llevaban muy bien pero Rodriponi estaba triste porque no encontraba otro pony hembra para hacer su vida con ella hasta que un día se encontró en el bosque una pony que estaba acorralada por lobos . Rodriponi corrió y espantó a todos los lobos , el pony le dio las gracias por defenderla y le dijo que se llamaba Luciponi , quedaron otro día para hablar y jugar juntos. Ese día estuvieron hablando mucho y se dieron su primer lametazo en los ocicos y después se pusieron a jugar .
Godofredo tuvo envidia y decidió buscar al hombre de su vida ya que éste era homosexual . Conoció en el mercado a un chico llamado Tomás Turbado.Se querían mucho y fueron felices para siempre .
Los ponys tuvieron Rodriponis y Lucioonis y fueron muy felices .Y los homosexuales adoptaron dos hijos .
David Moríñigo
3°A N°15
Era el 3 de noviembre de 1854 cuando el ejercito sirio entró a España para conquistar la península, yo quedé prisionero en las mazmorras de Madrid en dónde sólo me daban de comer una vez al día y apenas había luz en aquella celda.El ejército sirio me hizo servir bajo su bandera para combatir contra mis compatriotas. Cuando terminó la guerra,conocí una chica llamada Natalia,una española de piel blanca y cabello moreno con una sonrisa cautivadora de la cual me enamoré y estuvimos viviendo juntos durante 3 años hasta que el 21 de enero de 1857 el jefe sirio la mató,vengue su muerte tirándola por la ventana de su fortaleza,sus esbirros escucharon el combate y vinieron a por mí para matarme,después de una dura batalla contra los cuatro mejores hombres que tenía aquel jefe conseguí escapar de Madrid y dejar a los sirios.
Me dirigí al bosque donde estuve viviendo una temporada en una cueva que encontré en los pies de una montaña,me alimenté de frutos y animales que cazaba,pasaron los días y al ver que mis perseguidores ya no me seguían decidí ir hacia el mar para comprarme un pequeño pesquero para poder vivir alejado de la guerra y estar tranquilo y feliz el resto de mis días.
Un día en el colegio `Nuestra señora de Loreto´,los alumnos estaban en medio d una larga y aburrida clase de ciencias sociales.De repente, se oyó un grito en el pasillo de debajo.La gente se alarmó,pero al ver que esto no se repitió, no le dieron importancia.pasó un minuto y una figura borrosa se apareció por el pasillo, venia rápidamente haciendo eses y gritaba con una voz gangosa.Los alumnos se refugiaron en la clase asta que esta entró. Se puso a amenazar a los alumnos con una regla d metal diciendo que estaba muy loca y muy drogada y que tenia un arma peligrosa en la mano.Los alumnos, desesperados,empezaron a saltar por la ventana. Algunos de ellos, se tiraron directamente al vacío. Solo consiguió salvarse un individuo,se llamaba Morisub,y sus padres le habían abandonado en una basura cuando nació. Corrió como si le persiguiese un león. Se paró en seco entre dos árboles y se le apareció un minotauro, le pegó un pisotón y le partió la nuca, saliendoseles las vértebras y clavandoselas en el cerebelo. Luego desperté y me había dormido en esa aburrida clase de sociales.
Rodrigo Fernández 3ºA nº6
TIC-TAC
Nos encontrábamos en un extraño lugar. Indescriptible. Casi ninguna de las criaturas que a nuestra vista se encontraban eran reconocibles. Ni el cielo era azul, ni el sol brillaba dorado, ni era verde el campo, ni las nubes eran blancas.
Tras abrir los ojos, sin saber ni cómo ni por qué, nos habíamos encontrado con aquella panorámica ante nuestros ojos. Al principio no éramos capaces de articular palabra.
Supongo que nuestra cabeza estaba ocupada con una avalancha de preguntas que había inundado nuestras mentes. Inmóviles. Poco a poco, comenzamos a mirarnos unos a otros, con el mismo gesto de miedo - sorpresa en el rostro. Nuestros entumecidos cuerpos se soltaron y pudimos sentarnos. Fue entonces cuando Paul, despacio y tranquilo susurró:
- Estemos donde estemos, volveremos a casa. – Catrina comenzó a Llorar.
Intentamos evocar los borrosos recuerdos que ocupaban nuestra memoria. Sin éxito.
El cielo rosado se volvía cada vez más verde y oscuro. Supongo que en este lugar también anochecía. Por tanto, decidimos levantarnos, movernos y adentrarnos en una frondosa selva de azules árboles y en el alto de uno de ellos pudimos descansar.
Cuando la celestial luz coral respondía como amanecer, Paul, Catrina, Charlie y yo estábamos en busca del camino a casa. Tras un rato caminando, paramos a descansar bajo un árbol de hojas rizadas. Escuchamos ruido, extraño, que estaba seguido del movimiento de la corteza del árbol hasta mostrar un rompecabezas y un reloj de arena titulados por una frase: “un oportunidad, un minuto, un rompecabezas”. Y el reloj comenzó a funcionar. Tic tac. Deprisa. Tic tac. Se acababa. Tic tac. Grano a grano. Tic tac. Y cuando el último grano de arena cayó el rompecabezas estaba sin resolver.
MARINA ANDRÉS CISNEROS Nº1 3º ESO
Hoy era un día muy especial para Sara, pues hoy se iba de excursión a Navacerrada, ella estaba muy contenta. Hoy iba a subir a una cumbre y luego bajarla esquiando, encima estaba con más nieve de lo habitual y eso le alegró aun más. En el autobús se puso con Isabel, que era su mejor amiga, en el viaje no dejaban de hablar de lo bien que se lo iba a pasar.
Cuando llegaron el sol hacia que Sara sintiera que le sobraba el abrigo que se había puesto y la térmica de debajo, los profesores les llevaron a una caseta en la que esquiaron los esquís. Durante la subida se lo pasaron muy bien y los monitores dieron algún cursillo de esquí para los que no sabían esquiar. Al empezar a bajar sintieron una ventisca de nieve y el viento era cada vez era más fuerte y los monitores se pusieron en alerta y tomaron medidas extremas para poner a salvo a los alumnos, y bajaron despacio y en orden, pero el viento aumentaba y los alumnos empezaron a ponerse nerviosa y a separarse, Sara se desplazó como si fuera un trozo de plástico hasta que al pasar un rato el viento pasó y chocó bruscamente con el suelo, no había nieve sino frondoso césped se sintió una nube de duendes que la ayudaron a levantarse del suelo, ellos parecían hablar su idioma y le contaron lo ocurrido, ella se hizo se hizo muy amigos de ellos todo iba bien pero no dejaba de pensar porque estaba allí. Hasta que le empezó a llega un aroma a tostada cada vez más intenso hasta que se despertó y su madre le dijo que era la hora y tenía que ir al colegio y que se diera prisa que se le enfriaba la tostada.
Damián Flores 3 E.S.O. Nº7
EL MINUTO MÁS LARGO DE MI VIDA.
Las 03:45 .Era una noche fría, oscura. Llovía, llovía mucho. Alicia y yo estábamos muy asustadas. ¿Dónde estábamos? ¿Cómo era posible que en un abrir y cerrar de ojos hubiéramos llegado hasta aquel desconocido lugar?
En ese momento me vino una idea a la mente, a lo mejor nos habíamos emborrachado en la fiesta de aquel chico y esto es tan solo un sueño del que me despertaré con resaca, cansada o que algún gracioso nos hubiera llevado a aquel lugar aprovechando la borrachera. Pero no, era imposible. Estábamos como en una ciudad futurista, coches voladores, extraños seres, robots…
Alicia lloraba desconsolada, no sabíamos que hacer, hasta que una extraña persona (si a eso se le podía llamar persona) nos dijo que para volver deberíamos encontrar unas extrañas piedras que para ellos eran muy importantes. Era muy difícil encontrarlas, pero nos armamos de valentía y en un par de meses solo nos quedaba una por encontrar. Pasó un año y al fin la encontramos. Aquellos seres nos metieron en un lugar cerrado donde apenas cabía una persona y cuando por fin pude abrir la puerta estábamos en Goya las dos, sanas y salvas. Pero lo mejor es que Alicia miró el reloj y exclamó:
-¡Solo ha pasado un minuto Carla, un minuto!
Itziar Ramírez de Arellano Pérez 3ºESO A Nº16
(Gonzalo Conde)
Me desperté y todo estaba a oscuras. De repente, un rayo de luz me cegó. A medida que me iba acostumbrando a la luz, iba descubriendo una habitación muy rara. Las paredes se ondulaban y se movían. Ya pasado un rato se abrió una puerta que ni sabía que estaba allí y entró un hombre alto y fuerte con una máscara que me dio miedo y que vino a por mí. Me cogió del brazo con su mano para que le acompañase al exterior, y cuando salimos nos encontramos en un bosque inmenso y muy frondoso, lleno de pájaros y otros seres que volaban que no reconocía.
El hombre no hablaba. Andamos por senderos durante mucho tiempo hasta que llegamos a un claro del bosque en el que había una especie de pequeños aviones. El individuo me señaló que subiera a uno de ellos y al hacerlo me di cuenta de que no había piloto y supuse que sería él el que pilotaría.
Subió y se sentó en una especie de trono. De repente el avión despegó solo. Nos llevó durante mucho tiempo muy por encima de las copas de los árboles hasta que llegamos a otro claro en el que aterrizó el avión. Al bajar lo primero que vi fue un enorme palacio. Al fijarme un poco me di cuenta de que no eran seres humanos las que se encontraban allí, si no que eran grapadoras con ojos. Miré sorprendido al hombre que me acompañaba, pero fue cambiando hasta que se convirtió en… ¡una grapa! Intenté huir, pero me sujetaron entre varias y me llevaron ante su dios: Yisus.
Se trataba de un quita-grapas azul, inmenso. Me pusieron frente a él. Me miró y me inspeccionó durante unos segundos. Dijo unas palabras en un idioma que no entendí, y cuatro escoltas me cogieron y me llevaron a un laboratorio.
Recorrimos por el interior del palacio largos y oscuros pasillos hasta que llegamos a una sala con siniestros aparatos. Me tendieron en una camilla y me hicieron unos experimentos terribles.
Cuando terminaron conmigo, me cogieron y encerraron en otra habitación parecida a la que me desperté. En unos instantes me quedé dormido, y cuando desperté me sentía totalmente distinto. Entraron en la sala varias grapas y me dieron un espejo. Era una grapa más.
Y no, no era un sueño.
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